El Rubí Timur: Una joya de leyenda.

El Rubí Timur: una Joya de leyenda.
El Rubí Timur: Una Joya de Leyenda
En el mundo de la joyería, pocas gemas tienen una historia tan fascinante como la del Rubí Timur. A pesar de su nombre, esta piedra preciosa no es en realidad un rubí, sino una espinela roja pulida de más de 300 quilates, sin facetar y montada en un collar. Su nombre hace honor a Timur, fundador del Imperio Timúrida, y durante siglos se creyó que era un rubí hasta que en 1851 fue identificada correctamente como espinela.
Un Recorrido por la Historia
El Rubí Timur ha pasado por las manos de grandes emperadores y conquistadores a lo largo de los siglos. Inscrito en su superficie, se pueden leer los nombres de algunos de sus ilustres propietarios. Estos gobernantes, que formaron parte de las dinastías más poderosas de su tiempo, dejaron su huella en esta joya, convirtiéndola en un testigo silencioso del poder y la ambición de la historia imperial.
Orígenes y Primeros Dueños
Las espinelas se encuentran en diversas partes del mundo, incluyendo la región de Transoxiana, de donde procedían los ancestros de los mogoles. La piedra ha estado históricamente vinculada a Timur, quien supuestamente la tomó durante la invasión de Delhi en 1398. Sin embargo, investigaciones recientes sugieren que quizás nunca perteneciera a él.
El Legado de los Emperadores Mogoles
Durante el siglo XVII, la gema fue propiedad del emperador safávida Shah Abbas I, quien en 1612 la obsequió al emperador mogol Jahangir. Este ordenó grabar su nombre y el de su padre, Akbar el Grande, en la piedra. Posteriormente, pasó a otros emperadores mogoles, incluyendo a Shah Jahan (quien la incorporó en el legendario Trono del Pavo Real) y Aurangzeb.
En 1739, el gobernante persa Nader Shah tomó la gema tras invadir Delhi. No solo se llevó el Trono del Pavo Real, sino que también extrajo el Rubí Timur y el diamante Koh-i-Noor para usarlos en un brazalete. Renombró la piedra como "Ayn al-Hur" (Ojo de la Houri) y agregó una inscripción adicional.
Viaje al Punjab y Posterior Exilio
Tras el asesinato de Nader Shah en 1747, su comandante Ahmad Shah Durrani llevó la gema a Afganistán y, en 1810, el nieto de Ahmad Shah, Shah Shujah, la llevó de vuelta a la India cuando se exilió en el Punjab. Allí, en 1813, la piedra pasó a manos del legendario Maharajá Ranjit Singh, y posteriormente fue heredada por sucesivos maharajás.
La Joya Llega a Londres
En 1849, la Compañía de las Indias Orientales invadió el Punjab y tomó el Rubí Timur junto con el diamante Koh-i-Noor. Dos años después, en 1851, la piedra fue exhibida en la Gran Exposición de Londres, donde los expertos la reclasificaron como una espinela y no un rubí.
Al finalizar la exhibición, la Compañía de las Indias Orientales la presentó como un obsequio a la Reina Victoria, convirtiéndose en su posesión personal. En 1853, la firma de joyeros Garrards montó la espinela en un collar, diseñado para que también pudiera sostener el Koh-i-Noor como una opción alternativa.
Un Tesoro en la Colección Real
El collar fue modificado en 1911 para alargar su diseño, pero desde entonces ha sido raramente usado. Hoy, el Rubí Timur forma parte de la Colección Real Británica, siendo una de las gemas más impresionantes y con mayor historia dentro del tesoro real.
Alexandra Di Stefano es periodista, escritora y diseñadora de las colecciones de joyas Anima Mundi en Rosa Bisbe. Sus blogs tienen como objetivo compartir ideas sobre el ser humano y el mundo que nos rodea para animar a pensar fuera de la caja.